miércoles, 8 de julio de 2009

miércoles, 1 de julio de 2009

"Las personas en general no están contentas con le que hacen para vivir.

Porque muchas veces como cristianos pedimos prosperidad, bendición, talentos o lo que siempre solemos pedir es "Dios abre las puertas"
Si Dios nos preguntara
¿Que Puertas quieres que abra?
lo mas seguro es que no tengamos ni idea de que responder pero oramos por si acaso para que Dios haga algo por lo que una frase que identifica esta actitud es que "La gente no tiene éxito porque no sabe en que quiere tener éxito" solo oramos y pedimos por las dudas; porque talvez sabemos que queremos algo, que necesitamos algo pero no tenemos idea de que es lo que queremos.

Es allí donde uno se puede dar cuenta que no conoce para que fue creado

Todas las personas pasamos por esta etapa en algún momento de nuestra vida, la gran mayoría no está dispuesta a pasar el proceso doloroso que implica el descubrimiento de sus talentos y habilidades y se conforman en lo que "El Destino les depare" o lo disfrazamos con la frase tan religiosa y que mucho daño le ha hecho a la iglesia de que
"Dios sabe como hace las cosas"
por lo cual en el caso de que las cosas no acontezcan como esperábamos le terminamos hechando la culpa a Dios de lo ocurrido a veces consciente o inconscientemente con esa frase.

Pero las personas que a pesar de todo se esfuerzan en descubrir sus habilidades y Desarrollarlas aquellas personas tendrán la vida resuelta y jamás volverán a preocuparse de

¿Que hacer para vivir?
porque sabrán para que fueron creados y aunque talvez las actividades que realicen no les den un gran rédito económico cada viernes, cada fin de semana, cada noche llegaran a casa a disfrutar de la vida porque estarán haciendo aquello que les gusta hacer

Un síntoma de que una persona no es feliz con le que hace es que anhela llegar a los viernes para liberarse del Stress y la carga de su trabajo y talvez refugiarse en un club, en una discoteca o en una iglesia.
Si, para muchas personas la iglesia en el fin de semana se convierte en un refugio en un tubo de escape para desahogar toda la frustración que su rutina les imprime.

Y muchas veces la misma situación se repite en nuestra vida ministerial, ya que mucha veces pensamos que cualquier actividad que realicemos en un entorno eclesiástico es de bien y de bendición, así unos un día cantan, otro tocan la guitarra, otro el piano, otro día predican y luego se hacen misioneros y al final terminan cambiándose de iglesia ya que el principio es el mismo de lo que hablamos en los párrafos anteriores